dimecres, 21 de maig del 2014

MICRORELATS D'ABRIL / MICRORRELATOS DE ABRIL (2)



Publiquem els microrelats que van arribar a les deliberacions finals en la categoria en castellà de la convocatòria d'abril.

Recordem que els microrelats concursants publicats al blog s'inclouran en una publicació en paper que recollirà aquells textos guanyadors i finalistes de cada categoria de totes les convocatòries mensuals.







Publicamos los microrrelatos que llegaron a las deliberaciones finales en la categoría en castellano de la convocatoria de abril.

Recordamos que los microrrelatos concursantes publicados en el blog se incluirán en una publicación en papel que recogerá aquellos textos ganadores y finalistas de cada categoría de todas las convocatorias mensuales.








*Home parlant per telèfon / 
Hombre hablando por teléfono de Pamela Contreras.


Soledades

A veces, coge el teléfono y marca su número. Cuando salta el contestador, deja grabadas todas esas cosas que nunca se atrevió a decir. Otras, en cambio, cuando no puede más, llama directamente al buzón de voz y escucha todo eso que le hubiese gustado que le dijesen.

Ernesto Ortega Garrido
Madrid








La mano

Dos moscas corretean, se persiguen ligeras, traviesas, sobre el tapete. El crupier las espanta con un gesto incierto, como acariciando el aire. Entonces el manco de los párpados hinchados, tras una pausa valorativa que se prolonga demasiado, vuelve a mirarme con expresión neutra y descubre, al fin, sus cartas. Yo muestro mi trío de jotas con despego vencedor y gano la mano. La tiro al cubo, con las demás, y se levanta una nube cabreada de moscardones que zumban. A una señal del crupier, el manco abandona desolado la mesa de juego y un hombrecito con aire desafiante lo sustituye.

David Vivancos Allepuz
Barcelona









Trofeo

Todos aplauden cuando la máxima autoridad de la mesa presidencial pronuncia su nombre. Tranquilo, se levanta en la penúltima fila del patio de butacas y avanza con paso firme hacia el escenario. Sube los escalones sin un temblor y, frente a los rostros sonrientes, estrecha las manos efusivas que le tienden para felicitarlo, sonríe a su vez y recoge el trofeo con dignidad. A petición del público, que vitorea hasta la extenuación, se da la vuelta y muestra el premio con orgullo, lo eleva en sus brazos y lo agita como si se tratara de un permiso para entrar en la gloriosa historia de los hombres del país. Muy despacio, tras agradecer con meneos de cabeza y gestos risueños las muestras de afecto recibidas, baja al patio de butacas custodiando el símbolo de su éxito, con mimo entre sus brazos. Cuando alcanza la penúltima fila, donde se encuentra su asiento, se para, gira su cuerpo y, mirando a la mesa presidencial con expresión impenetrable, estampa el delicado galardón contra la moqueta roja. Ante el asombro de los presentes, abandona el teatro dando brincos.

Isabel Martínez Barquero
El Esparragal (Murcia)








Volver a la tierra

Una noche regresaron los milicianos. Tocaron a sus puertas cubiertos de barro y pólvora, pero seguros de su victoria. Sus mujeres creyeron soñar, cerraron los postigos y limpiaron sus ojos de arena. Durante la madrugada, aquellos jóvenes amaron a sus encanecidas esposas e hicieron planes para la paz.

Al alba, sin que nadie pudiera impedirlo, volvieron cantando a sus cunetas.

Miriam Márquez Arias
Madrid