dilluns, 15 de desembre del 2014

MICRORELATS DE NOVEMBRE / MICRORRELATOS DE NOVIEMBRE (1)




Publiquem els microrelats que van arribar a les deliberacions finals en la categoria en castellà de la convocatòria de novembre.

Recordem que els microrelats concursants publicats al blog s'inclouran en una publicació en paper que recollirà aquells textos guanyadors i finalistes de cada categoria de totes les convocatòries mensuals.







Publicamos los microrrelatos que llegaron a las deliberaciones finales en la categoría en castellano de la convocatoria de noviembre.

Recordamos que los microrrelatos concursantes publicados en el blog se incluirán en una publicación en papel que recogerá aquellos textos ganadores y finalistas de cada categoría de todas las convocatorias mensuales.








Segunda mano

Nuestros ojos nos miran desde el mostrador. Permanecen, entre otros fragmentos, junto a una nariz respingona y un pie deforme. El dependiente silba con labios de mujer y mira para otro lado al percatarse de nuestra presencia. La pareja que nos precede en la cola empieza a regatear para adquirir nuestros ojos. Entre tanto, mi mujer ya ha reparado en la nariz respingona; nada más salir de la tienda presume de su nueva adquisición. Advierto con nostalgia que cada vez se parece menos a la persona con quien me casé, pero se me pasa al ver mi flamante brazo fornido.

Iñaki Goitia Lucas
Oñati (Guipúzcoa)









Fugitivo

Reptó por el túnel angosto que había excavado durante meses. Contuvo la respiración (el corazón escapándole del pecho en cada latido) mientras sacaba el manojo de llaves del cinto del guardia dormido. Cruzó el patio cobijado por las sombras y esquivó de milagro a la patrulla nocturna. Finalmente alcanzó la puerta. Introdujo la llave en la cerradura y abrió. Todo lucía tal y como él recordaba. Logró eludir el llanto. Entró en la celda y cerró tras él con rapidez. Ya a salvo, se tragó la llave y respiró aliviado.

Jes Lavado
Málaga






*"Waiting for the Interurban", de Richard Beyer (Fremont, Seattle, 1979).



El Regreso

Y repentinamente volvió, pero le esperaban desde hacía tiempo.

Matilde González López
Sabadell (Barcelona)









Los jueves

Como todos los jueves, escucho por la radio, mientras me afeito, el microrrelato ganador de la semana. Otra vez uno de ésos de padre que termina metiéndose en la cama de la hija. Siempre es lo mismo: por lo menos una vez al mes resulta vencedor un texto de estas características. O uno de suicidas. Me cabrea la falta de originalidad de los autores, el predecible fallo del jurado. Tanto que me corto.

Maldigo mi torpeza, enjuago la maquinilla en el agua turbia y la dejo en el lavabo. Arranco del rollo un trocito de papel higiénico y lo aplico sobre la herida. Y me dirijo al cuarto de la pequeña a despertarla, media hora antes de lo que acostumbra para arreglarse e ir al cole, porque hoy es jueves y los dos sabemos que los jueves Lola entra más pronto a trabajar.

David Vivancos Allepuz
Barcelona









Fantasmas

Los fantasmas de la Casa Benssel siempre tienen hambre. Como los vecinos de los contornos han sufrido en carne propia su apetito, ya no se acercan al caserón. Así que ellos han tenido que tomar medidas para procurarse alimento con cierta asiduidad. Mandan a la benjamina del grupo al camino cuando ven acercarse en la lejanía algún coche que se ha desviado de la carretera principal buscando hotel o gasolina. La niña fantasma pone cara triste y hace señas con la mano. A pesar de la ternura que despierta en un principio, a los forasteros les asalta una duda incómoda cuando ven su vestido sucio y su tez macilenta. Se bajan del auto con precaución, pero ya es demasiado tarde. Los mayores son los primeros en comer y a los pequeños les dejan apurar los huesos. Una vez vino una médium con varios libros publicados, incrédula ante la voracidad de unos seres que ella consideraba almas totalmente inofensivas. Ni que decir tiene que cambió de opinión cuando sintió los dientes. A los fantasmas les resultó especialmente delicioso el sabor del escepticismo en las vísceras.

Mar Horno García
Torredonjimeno (Jaén)